Según la denuncia, Cárcamo bebía con un grupo de amigos en la vía pública afuera de una tienda, cuando agentes policiales los detuvieron, indicándoles que era prohibido beber licor en la calle, por lo que fue enviado a la cárcel mientras lo escuchaba un juez.
Agregó que cuando lo ingresaron a la prisión, los jefes de la cuadra le pidieron Q5 mil, pero como no tenía dinero, empezaron a golpearlo de manera brutal y los agentes de Presidios no hicieron nada para detenero, mientras que al jefe de la cárcel le causo risa.
Alfonso Melgar, gobernador departamental de Jalapa, indicó que lamentaba lo sucedido a Cárcamo, además se tomaron medidas al respecto ya que no es la primera vez que esto sucede.