La madre de la menor informó que la esposa de Aguilar, quien trabaja en la Policía Nacional Civil, y el padre del victimario las han amenazado de muerte y han enviado a personas a su vivienda para intimidarlas.
El ultraje fue perpetrado en marzo último, en una funeraria ubicada en la avenida Chipilapa, barrio La Esperanza, Jalapa, y desde entonces han recibido amenazas.
La mujer solicitó a la PDH que pida a la Policía seguridad perimetral, tanto a su residencia como en la institución donde labora.
También exige que el Ministerio Público y Gobernación envíen personal especializado para que investigue a las personas que las amenazan.