La detención ocurrió cuando los agentes policiales identificaron a los pasajeros que viajaban en un bus extraurbano con rumbo a Petén, a quienes los salvadoreños identificaron como quien les había ofrecido llevarlos a cambio de dinero, con destino final Estados Unidos.
Ramírez confesó ser el responsable del traslado de los indocumentados; además, ayudantes y pilotos de buses dijeron que Ramírez se dedica al tráfico de ilegales, originarios de otros países.
Los 20 salvadoreños que eran dirigidos por Ramírez fueron remitidos a la Dirección General de Migración, para su deportación. También fueron enviados a esa institución 10 centroamericanos más quienes viajaban solos.
Mientras Ramírez fue trasladado al Juzgado de Paz de Atescatempa, Jutiapa.