Magaly Duarte, la administradora, expuso que la medida no afecta a nadie. Es cuestión de que se acostumbren. Buscamos mantener orden en el interior del hospital, pues la gente entraba y salía a la hora que se le diera la gana, y vendedores ambulantes habían formado un pequeño mercado en la sala de espera. Ahora solo se permite la entrada de los familiares a la hora de visita y nada más
Pero la medida ha provocado el descontento de vecinos porque a la hora que abren la puerta entran a empujones lastimando a mujeres y ancianos. Además, ya quebraron los vidrios de la puerta, y la Policía ha tenido que intervenir en varias ocasiones para evitar problemas mayores
“Nos tienen como perros en la calle aguantando sol y lluvia”, dijo el vecino Aníbal Gudiel
Darío Flores, de la Procuraduría de Derechos Humanos, expuso que la medida que estableció Duarte no funciona, por lo que recomienda que se retome el sistema anterior.