Fray Domingo Solís, párroco de Soyapango, El Salvador dijo: Esta es una realidad que nos preocupa porque en Guatemala dieron licencias de explotación minera que están repercutiendo en territorio salvadoreño. Una sola mina está contaminando dos países y los gobiernos de las dos naciones se mantienen en actitud pasiva, por lo que los católicos estamos tomando nuestra responsabilidad de defender los recursos naturales”.
Ciro Morales, ambientalista de Asunción Mita, expresó que en ese municipio autorizaron otras cuatro licencias mineras en las aldeas Tancushapa, La Asunción, Quebrada Azul y un segundo proyecto en Cerro Blanco.
“Con estas serían cinco minas trabajando al mismo tiempo en Asunción Mita que convertirían al municipio en un desierto, pues acabarán con los nacimientos de agua”, aseguró Morales.