Ahora tengo ocho hijos, tres varones y cinco mujeres, y el más grande tiene 15 años, explicó Hernández, quien vive en una aldea muy pobre.
Aseguró, rodeada de sus felices familiares y vecinos solidarios, que no sabe cómo lo va lograr, pero va a trabajar duro para sacarlos adelante.
Dilia, junto a su esposo Jacobo Martínez, mencionó que los nombres de los recién nacidos son José Carlos, Carlos Andrés y Carla María.
Martìnez señaló: “Somos campesinos pobres, pero Dios nos ha bendecido con una familia numerosa. Vivimos del maíz y frijol que siembro en la aldea Los Anonos. Agradezco a las personas que me ayudan con pañales y leche”.
Si alguna persona o empresa altruista Dios les pone en su corazón ayudarnos pueden llamar a través del teléfono 5334-5849.