El cortejo procesional y el viacrucis concluyeron en la iglesia del barrio El Chaparrón, donde los fieles rezaron.
Durante el recorrido, niños vestidos con túnicas representaron a los 12 apóstoles y otro grupo portaba carteles en los que se leían mensajes que instaban a trabajar para contrarrestar la violencia contra este sector de la población y hacer valer sus derechos.
Lucrecia Monteros, una de las espectadoras, manifestó: “Es importante que desde niños los católicos conozcamos el sacrificio que Jesús hizo por nosotros y lo valoremos”.