Vecinos indicaron que como medida de seguridad, el paso frente a la referida cárcel fue cerrado, debido a que los internos lanzan piedras y botellas a la calle.
Los inconformes destruyeron las bancas del centro carcelario para lanzar fragmentos a la policía, bomberos y delegados de la Procuraduría de Derechos Humanos. También quemaron los colchones de sus celdas.
En marzo de este año, los internos también se amotinaron, en rechazo a la restricción de visitas, en esa ocasión quemaron colchonetas y frazadas.