El auxiliar de la Procuraduría de los Derechos Humanos, Darío Flores, indicó que el repunte era de esperarse, ya que a principios de año hicieron un monitoreo en los 17 municipios y hallaron deficiencias en cobertura de agentes y autopotrullas.
El jefe de la Comisaría 21, Arnoldo Gálvez Borja, manifestó: “No puedo dar información de cada caso, pero sí hay pistas”.
Resaltó que, según la línea de investigación, los crímenes podrían ser por diferencias personales.
El gobernador departamental, Jaime Estrada, señaló: “Teníamos una estadística de tres o menos asesinatos por semana, pero el pasado fin de semana la situación se salió de control. Vamos a retomar el control de la seguridad pública. Insisto en que los asesinatos fueron por venganzas personales”.