Agregó que el nuevo municipio contará con 38 comunidades, desde la aldea El Subín y las microrregiones del Usumacinta hasta Bethel, frontera con México, y una área de mil 771 kilómetros cuadrados.
Explicó que todos estaban convencidos de que la única forma de salir del abandono era independizarse, por lo que esperan que los cambios se vean en el primer semestre del próximo año.
“No tengo palabras para expresar lo que siento, porque esperábamos este momento desde hace 35 años”, relató Baldomero Pineda Batres, poblador de Las Cruces.
Algunos residentes indicaron que la primera obra que solicitarán a las nuevas autoridades gubernamentales será el sistema de alcantarillado en el centro urbano, porque en invierno padecen por inundaciones.
Entre otras necesidades, expresaron, figura la reparación de un tramo carretero de 70 kilómetros entre Las Cruces y Bethel.
Pablo Carrera Castellanos, vocal primero del comité promunicipio, dijo que está agradecido con las autoridades que ayudaron en el proceso, en especial con el vicepresidente del Congreso, Manuel Barquín Durán.
Algunos habitantes contaron que el lugar se llama Las Cruces porque hace más de medio siglo fueron halladas en la entrada del pueblo dos cruces.
La mayoría de habitantes del municipio 334 se dedican a la agricultura y la siembra de plátano y papaya.
La feria patronal del lugar se celebra del 3 al 5 de mayo, en honor de la Santa Cruz.
La población es de dos etnias, ladinos y qeqchíes.