Según parientes, Jiménez laboraba en una agencia de viajes, en Santa Elena, y supieron del crimen por llamadas telefónicas por parte de sus compañeros de labores, ya que les preguntaban por qué este no había llegado a trabajar.
Por lo anterior se dirigieron a la casa de la víctima, donde encontraron el portón y la puerta abiertos y su motocicleta en el garaje, por lo que se descarta que el móvil del crimen haya sido el robo.
Después se dirigieron al dormitorio, donde lo hallaron sin vida, tirado en el suelo, a pocos metros de su cama.
Técnicos del Ministerio Público (MP) de San Benito y agentes de la División de Investigación Criminal, de la PNC, al revisar el cadáver se dieron cuenta de que tenía heridas en el cuello causadas con arma blanca.