Añadió que el programa apoya en la actualidad a 20 lustradores, entre ellos dos huérfanos que también hacen otro tipo de trabajo.
El único requisito que se les pide a los menores es que estudien y mantengan sus notas en promedios aceptables.
Los niños acuden todos los días a desayunar, de 7.30 a 8.30 horas, y almorzar, de 12.30 a 13.30 horas, y únicamente aportan Q4 diarios por ambas comidas.
A los menores se les inculca la alimentación sana con vegetales, y se les informa sobre los daños que causa consumir comida chatarra o golosinas. La idea es que cambien sus hábitos alimenticios y se nutran adecuadamente.
Charlas sobre modales
Dos días a la semana, Reyes brinda a los jóvenes una serie de charlas sobre buenos modales y costumbres, y la manera de comportarse tanto en su área de trabajo como en la escuela, para que comprendan que ellos son tan importantes como el resto de los niños y que toda meta trazada se debe cumplir.
Añadió que con apoyo de amigos y religiosos de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, cada comienzo de ciclo escolar le otorga a los beneficiados, mochilas con útiles escolares para apoyarlos y que no gasten sus recursos en la compra de estos insumos.
Reyes resaltó que a los niños se les monitorea su desempeño escolar, con el fin de verificar cada trimestre sus notas y así motivarlos para que se esfuercen y sean mejores en todo lo que hagan.
Aseguró que este trabajo le ha dejado bendiciones en su hogar y negocio, por lo que invitó a la población a apoyar a aquellas personas que se hallen en condiciones de vulnerabilidad.
CIFRA
Q4 al día pagan los niños por dos tiempos de comida.