Josefina Salanic, tejedora por más de 25 años, manifestó que debido al cierre de los mercados donde comercializaban, sumado a la baja demanda del producto, tuvo que suspender la producción de trajes típicos lo que afectó a seis empleados más a quienes le brindaba trabajo para tejer.
“Llevamos tres meses sin trabajar, debido a esto tuvimos que parar la producción, esto afectó a más personas quienes dependían de nuestras ventas. En Cantel hay muchos que nos dedicamos a este negocio y hemos sido afectos por lo que pedimos oportunidades”, señaló Salanic.
La municipalidad de Cantel abrió recientemente un mercado artesanal en el ingreso a la aldea Llanos de Urbina, donde se instalaron 180 vendedores. La comuna implementó protocolos donde se obligaba a los vendedores al uso de mascarilla, careta, mantener el distanciamiento entre cada venta y tener en cada puesto gel antibacterial.
Matias García, tejedor de la región, afirmó que no han recibido apoyo del gobierno por lo que han creado nuevas formas de vender para mantener activa esta industria que es parte de las tradiciones y cultura del país.
“No hemos recibido apoyo del gobierno central pese a que se ha dicho muchas veces que ayudaría al sector de ventas. Ahora se nos abrió este espacio y esperamos que se pueda comenzar a reactivar la economía del municipio debido a que muchas familias dependen de este arte. Hemos tratado de usar métodos de venta por internet, así como crear diseños nuevos para que las ventas subas”, añadió García.
Juan Nájera, director del área de salud, manifestó que el habilitar estos mercados de forma ordenada y con el estricto cumplimiento de las medidas son aceptados con el consenso que tenga con las autoridades locales quienes son las que se encargan de velar por el cumplimiento de los protocolos.
De momento el mercado estará habilitado dos días a la semana y los controles serán estrictos para evitar aglomeraciones y contagios de coronavirus en ese sector.