Juan Zapeta, alcalde indígena de Santa Cruz del Quiché, afirmó que enfrentarán a los pandilleros si es posible con palos y piedras para evitar que ingresen a la cabecera departamental. Expresó que existen rumores de que pandilleros salvadoreños están ocupando casas en ese municipio.
“Cuando el río suena es porque piedras lleva”, mencionó Zapeta, al asegurar que los pandilleros podrían estar escondiéndose en Santa Cruz del Quiché.
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“Le pido a la población que esté atenta y denuncie a las autoridades indígenas si observan alguna anomalía en su sector en donde estén involucrados extranjeros”, agregó.
“Estamos preparados. No vamos a permitir que esos mareros ingresen a Quiché, tampoco que perviertan a nuestros niños y jóvenes porque eso no es correcto, dijo el alcalde indígena.
Emigdio Esquivel, comisario de Quiché, expresó que iniciaron con operativos para verificar la presencia de pandilleros salvadoreños en la cabecera departamental.
Expresó que a la fecha no hay denuncias de eso, pero ante la política del gobierno salvadoreño en contra de las personas que están infringiendo la ley, esas personas están huyendo de ese país y no se descarta que lleguen a Guatemala y a departamentos que ellos consideren vulnerables.
Vapuleado
El pasado 30 de marzo de este año fue detenido un indocumentado de origen salvadoreño identificado como Javier Argueta García en Santa Cruz del Quiché, cuando le robó el microbús a un hombre que dejó el motor encendido mientras hacía una diligencia. Argueta se subió al vehículo y se lo llevó pero chocó contra unas motocicletas dejándolo abandonado.
El hombre salió huyendo pero se activaron las alarmas ciudadanas y fue detenido por los vecinos quienes lo vapulearon y fue rescatado por la Policía, quien lo trasladaron al hospital Regional de Quiché. El suceso fue sobresaliente para la sociedad quichelense porque estos hechos no son comunes en el departamento, por la organización comunitaria existente en cada municipio.
Esto motivó a que los vecinos teman la presencia de pandilleros salvadoreños en la cabecera departamental, especialmente en casas en la periferia de la ciudad, lo cual no ha sido confirmado por las autoridades.