Guatemala

Hallan posible cementerio clandestino

Lo que podría ser un cementerio clandestino fue localizado en el antiguo destacamento militar de la aldea Salquil Grande, Nebaj, Quiché, en donde familiares de víctimas del conflicto armado interno de esa comunidad denuncian que podrían encontrarse al menos 29 osamentas de quienes fueron desaparecidos en la década de 1980 por el Ejército y patrulleros de Autodefensa Civil.

Pobladores de Nebaj entierran    restos encontrados   para que no sean roídos por animales.

Pobladores de Nebaj entierran restos encontrados para que no sean roídos por animales.

Francisco Velasco Marroquín, gerente de la Asociación de Asentamientos Unidos del Área Ixil (Asaunixil), dijo que cuando comenzaron los trabajos de un complejo arquitectónico, que incluirá un instituto de enseñanza media, un museo destinado a la dignificación de las víctimas de la guerra y una clínica para atender a la población, la maquinaria desenterró varias osamentas humanas, y se supone que se trata de restos de personas que fueron masacradas por soldados en 1984.

“El terreno donde se descubrió el cementerio clandestino fue usurpado por el Ejército durante la guerra sin el consentimiento del propietario, el cual decidió venderlo a Asaunixil en el 2010 para que construyamos instalaciones con fines diversos en beneficio de la población Ixil”, explicó Velasco.

“El maquinista que laboraba en el lugar detuvo la marcha para informarme del hallazgo de aparentes esqueletos humanos que se encontraban a un metro de profundidad y a la par de trincheras, empleadas por los militares durante enfrentamientos con la insurgencia, según el testimonio de sobrevivientes de esa época”, agregó.

Velascó mencionó que de las osamentas halladas en el lugar, tres fueron identificadas por sus familiares, quienes reconocieron las prendas de vestir que estos portaban en 1984, cuando los vieron por última vez con vida. Los campesinos optaron por recoger los huesos y colocarlos en un solo lugar, ya que estaban siendo roídos por animales.

Sabina Cruz Ceto, familiar de víctimas de la guerra, aseguró que en el lugar encontraron los restos de su padre, Lauro Fabián Cruz, y de su hermano Mauricio Fabián Cruz Ceto, quienes fueron secuestrados de su humilde vivienda por soldados el 5 de octubre de 1984, a las 10 horas.

“Tenía 12 años cuando los soldados se llevaron a mi papá, de 39 años, y a mi hermano, de 18”, recordó entre sollozos. Añadió que los secuestradores entraron por la fuerza en la casa y nunca se enteraron de la causa. “Incluso, mi mamá, fue al destacamento a pedir información, pero no se la dieron”, dijo Cruz.

El poblador Juan Pérez Pérez afirmó que otro de los esqueletos es el de su padre, Jacinto Pérez Cedillo. “Los huesos tenían pantalón de tela azul y botas de hule negras, igual a las prendas que vestía mi padre al momento de ser secuestrado por los soldados. Estamos seguros de que aquí—en el destacamento de Salquil Grande— lo masacró el Ejército junto a otros miembros de nuestra comunidad”, expresó Pérez.

Felipe Itzep Ixcotoyac, coordinador regional de la Asociación Ajkemab’ Rech K’aslemal —tejedores de vida, en k’iche’—, informó que desde hace un año dan acompañamiento legal a familias víctimas del conflicto armado de Salquil Grande, y ahora que se ha encontrado este cementerio clandestino se presentó una denuncia formal en la Fiscalía del Ministerio Público de Nebaj.

Llaman a expertos

“Hemos contactado a la Fundación de Antropología Forense de Guatemala, y en 45 días se procederá a la exhumación de los restos que se encuentren en el lugar. Para quienes aseguran haber reconocido los restos de sus familiares, no habrá problema alguno, pero para identificar las otras osamentas será necesario la práctica de pruebas de ácido desoxirribonucleico (ADN)”, agregó Itzep.

De acuerdo con el líder de la Asociación, en el MP se amplió la denuncia para que más familias puedan sumarse al expediente. “El estudio que hemos realizado en la aldea delata que unas 29 personas fueron desaparecidas durante el conflicto armado”, argumentó.

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