Gabriela Martínez, delegada de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), informó que 555 personas permanecen albergadas en las escuelas de las referidas comunidades, y que el resto está con familiares o vecinos.
Añadió que la inundación se debe a la torrencial lluvia que azota al municipio.
Martínez explicó que en un monitoreo efectuado la mañana del miércoles último, el caudal del río Chixoy superaba 30 centímetros el nivel normal, pero ayer alcanzó los 4.33 metros.
Entregarán ayuda
La delegada de la Conred anunció que acompañará a una comitiva que entregará alimentos, agua pura, artículos de limpieza y catres a los daminificados.
Róbinson López, jefe de la Policía Municipal de Tránsito de Ixcán, dijo que hoy podrían ingresar a las comunidades afectadas para cuantificar los daños en cultivos y casas.
Agregó que debido a la crecida del afluente están en riesgo las comunidades Tres Ríos, Tres Lagunas II y III.
Pobladores indicaron que en algunas casas el agua alcanzó 1.50 metros.
Según pronósticos, el martes próximo podría descender el nivel del agua, lo que ayudará para verificar los daños.
Entre tanto, los accesos a la referida microrregión están inundados, lo que complica la locomoción de cientos de pobladores.
Heber Cabrera, gobernador de Quiché, solicitó a los líderes comunitarios que cuantifiquen con exactitud las pérdidas en la agricultura y que luego le brinden los datos para llevarlos al Consejo Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional, para ver de qué manera se puede ayudar a los campesinos.
Carlos Cahuec, alcalde de Ixcán, calcula que en cada aldea inundada se perdieron unas cinco caballerías de cultivos de maíz y frijol, que es vendido en Alta Verapaz y la capital, y otra parte es empleada para el consumo de los agricultores.
Alcalde pide semillas
El jefe edil pidió al Gobierno que proporcione semillas y fertilizante, para que los campesinos se recuperen.
Randolfo Godoy, líder comunitario de Tres Lagunas I, aseguró que es difícil saber cuánto se perdió en cultivos, pero aún tiene la esperanza de que se recupere una parte.
Recordó que el río comenzó a salirse de su cauce a las 22 horas del miércoles último y paulatinamente llegó a los hogares, de los cuales algunos ya habían sido evacuados para salvaguardar la vida de los residentes.
Godoy narró que varias personas subieron al techo algunas de sus pertenencias, pero otras se perdieron debido al agua.
“Pido a las autoridades de Salud que presten atención a la emergencia, para prevenir que la inundación cause enfermedades”, comentó Godoy.
Según reporte de la Conred, se contabilizan mil 660 damnificados en Alta y Baja Verapaz, 600 en regiones de Petén, además de las reportadas ayer en Ixcán.