A criterio de las autoridades del Hospital Regional de Quiché, la causa por la que las dos lavadoras se averiaran es porque ambas ya llegaron al final de su vida útil, pues son utilizadas en ese centro asistencial desde hace más de 20 años.
“El precio de cada máquina oscila entre Q1.5 ó Q1.8 millones y no nos podemos dar el lujo de comprarlas nuevas, por ello estamos haciendo los trámites necesarios para que sólo se cambie la pieza defectuosa en la lavadora pequeña, cuya reparación costará unos Q5 mil. La reparación de la lavadora grande deberá esperar un poco, pues eso implica invertir otros Q15 mil”, explicó Salomón Delgado, director del nosocomio.
Las lavadoras dejaron de funcionar desde el sábado último, pero comenzaron a fallar desde hace más de un mes.
Según representantes de la empresa encargada de la reparación, una de las lavadoras podría comenzar a funcionar en tres o cuatro días.