Ical Jom estuvo amarrado con un lazo en su cuello y en las manos, quien luego narró que las fuerzas de seguridad lo trasladaron a bordo de una autopatrulla al Hospital Distrital de Uspantán para ser atendido por los golpes que recibió.
El periodista dijo que se entrevistó con el padre de la joven secuestrada, Romelia López de la cual investiga el caso en ese lugar, quien lo atendió muy bien, y que fueron los líderes comunitarios quienes los amarraron y lo golpearon a pesar que les mostró la credencial de periodista.
El periodista es originario de Chicamán, es corresponsal del radio periódico El Vocero de Utatlán, Quiché, y de RCN a nivel nacional.
“Ya interpuse la denuncia penal contra quienes me retuvieron, espero el apoyo del gremio periodístico y de mis amigos, para que los culpables sean sancionados como corresponde”, afirmó Ical.
Según las pesquisas, Romelia López Ventura fue plagiada el pasado 22 de agosto, y sus restos fueron localizados en Totonicapán.
Raúl Enrique Castillo, jefe de operaciones de la Policía de Quiché, dijo que los vecinos retuvieron a Ical por considerarlo un extraño en la aldea.
Castillo explicó que el problema se originó por la desconfianza que existe entre la gente de la comunidad por el reciente secuestro de la adolescente López.