Guatemala

Pobladores de Joyabaj acceden a liberar a detenidos

Por más de seis horas, más de dos mil pobladores de veinte comunidades de Joyabaj, Quiché, retuvieron a cinco hombres sindicados de intentar extorsionar a un vecino de la aldea Quiacoj, uno de ellos fue degollado.

Joyabaj, Quiché. (Foto Prensa Libre: Óscar Figueroa)

Joyabaj, Quiché. (Foto Prensa Libre: Óscar Figueroa)

SANTA CRUZ DEL QUICHÉ – Los pobladores comunitarios impidieron el ingreso al lugar a agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) y a miembros de los cuerpos de socorro a quienes se les impidió dar atención paramédica a los supuestos delincuentes quienes no han sido identificados.

Los supuestos extorsionistas también serian los responsables del atentado que sufrió Mateo Solís Pérez, de 47, quien en la mañana de este lunes fue llevado al hospital distrital de Joyabaj, a bordo de un picop particular, debido a una herida superficial en el cráneo.

Este ataque motivó la turba que logro dar con los supuestos delincuentes en jurisdicción de aldea Tzitzil, Joyabaj, donde se habla extraoficialmente del decomiso de siete armas de fuego.

CONFIESAN

Esta noche, los retenidos habrían confesado a sus captores que habían llegado a Quiacoj a recoger el dinero producto de una extorsión que realizaban con un vecino de esa comunidad.

La confesión de los supuestos delincuentes incluye que el extorsionador directo es un vecino de Quiacoj que se encuentra detenido en el Centro Preventivo de la zona 18 capitalina.

Los detenidos también informaron que dos de ellos son originarios de Villa Canales, otro de Cobán, Alta Verapaz, otro de San Marcos, una mujer es de Huehuetenango.

Marvin Ramos, de Bomberos Voluntarios, dijo que durante los pocos minutos que permaneció en el lugar en donde la turba mantiene a los retenidos, vio que el fallecido tenia una herida profunda en el cuello.

LIBERACION

Raúl Castillo, de la Policía Nacional Civil, informó que líderes comunitarios se comunicaron con ellos para informarles que habían accedido a entregar a los presuntos extorsionistas a las fuerzas de seguridad.

ESCRITO POR: