La captura fue ordenada en octubre del 2012 por el Juzgado de Primera Instancia Penal de Retalhuleu.
El comisario César Díaz indicó que el apresado podría haber integrado un grupo de hombres armados que el 18 de octubre del 2012 llegó a la aldea San Alfonso, en San Martín Zapotitlán, donde con sus armas amenazaron a una familia para exigirles US$2 millones –unos Q15 millones 660 mil -, los cuales presuntamente dejó caer una avioneta.
“El detenido era propietario de la camioneta agrícola que fue abandonada en dicha aldea, por lo que después de una amplia investigación fue ordenada la captura”, expresó Díaz.
Pérez Escalante dijo en su defensa que él había vendido la camioneta a otra persona, pero esta no había efectuado el traspaso del vehículo a su nombre.