“Estamos molestos porque no nos informaron sobre la nueva disposición y ahora no sabemos qué vamos a hacer con la comida, flores y coronas que ya adquirimos, pues en lugar de ganar vamos a perder”, comentó Francisca Sánchez, afectada.
Lo mismo ocurre en el camposanto de Santa Cruz del Quiché, Quiché, donde decenas de vendedores resultaron perjudicados.
“Las ventas forman parte de las tradiciones del Día de Todos los Santos y desconocemos por qué las prohibieron”, dijo la vendedora María González.
Gregorio Velásquez, del Área de Salud de Quiché, informó que para proteger la integridad y salud de la población solo se permitirán las ventas afuera de los recintos.