La construcción se logró gracias a la gestión de la Asociación de Desarrollo Integral de los Municipios de la Cuenca del río Samalá, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de estas personas.
Saúl Chopén, del ministerio Bethel, refirió que esa entidad construye unas 20 viviendas al año.
Dentro del plan de casas también se incluyó la construcción de literas para que los beneficiados puedan dormir de manera cómoda.
Añadió que las familias también recibieron ropa y otros insumos que donaron personas de origen estadounidense.
Benancio Herrera, uno de los beneficiados, agradeció la ayuda para su familia y recordó que su casa estaba a punto de caer porque era de edificación humilde.