Parientes de López indicaron que el abuelo Ramón, como es conocido en la comunidad, ha dejado un legado con sus historias que cautivan a quienes las escuchan. Agregaron que entre sus relatos destaca que sirvió durante el gobierno de Jorge Ubico, en la auxiliatura de Caballo Blanco, Retalhuleu.
A pesar de su edad, López Santos se encuentra lúcido, camina con la ayuda de un bastón, coordina sus pensamientos y conversa con facilidad. Además, lleva una dieta balanceada compuesta de frutas, verduras y atoles, con la que conserva su buena salud.
López recuerda pasajes de su larga vida, principalmente cuando en 1926 se casó con Petrona Menchú, la madre de sus 13 hijos, quien falleció hace varios años. También tiene presente el trabajo efectuado por Ubico, como enviar a los presos a trabajar y mantener en orden el país.
“Cuando estaba en la auxiliatura de Caballo Blanco y capturábamos a un delincuente había que llevarlo a la cabecera de Retalhuleu a pie, lo que representaba caminar al menos 30 kilómetros; lo mismo que caminábamos cuando trasladábamos a un enfermo al hospital nacional en camillas hechas con ramas. Siempre hice mi trabajo por amor al prójimo”, expresó.
Ramón López, uno de sus hijos, indicó que aunque su padre ya no escucha muy bien, aún entiende y está lúcido, lo que es suficiente para ellos porque disfrutan de su compañía y consideran que tenerlo es una bendición.
“Mi papá es un hombre de honor, nos ha inculcado respeto y enseñado a ser trabajadores. Hemos cumplido su mandato, porque cultivamos las tierras y fundamos la comunidad en la que vivimos, que ha beneficiado a toda la familia”, expresó.
Erlinda López, otra de sus hijas, dijo que agradece el esfuerzo que hizo su padre para sacarlos adelante, pues algunos de sus parientes son abogados, ingenieros agrónomos y psicólogos y otros se dedican a la agricultura.
“Estamos agradecidos porque tenemos la dicha de tener a nuestro papá con vida y somos una familia unida. Siempre nos reunimos para agasajar a mi padre y decirle cuánto lo amamos”, expresó.
Funda una comunidad
López asegura que cuando llegó a Retalhuleu vivió en la hacienda Tomatales, Caballo Blanco, y cuando cumplió 50 años, compró la finca Las Ventanas, donde fundó la comunidad que hoy habita junto a su familia, la cual cuenta con cancha de futbol y un templo católico.
Confusión
Aunque los familiares de López Santos aseguran que tiene 117 años, en su DPI le aparece menos edad, debido a que es huérfano y no fue reconocido por sus padres, por lo que estuvo mucho tiempo sin identificación, hasta que en 1936 viajó a su pueblo natal para obtener su cédula de vecindad; sin embargo, le colocaron por error que tenía 18 años, cuando en realidad eran 37.