Los reclusos dijeron a gritos que el interior de esa cárcel se cometen muchos abusos, entre ellos el cobrarles por hacer la limpieza. Los inconformes empezaron a lanzar objetos a los agentes de la Policía Nacional Civil PNC, quienes resguardaban el área el amotinamiento.
Los agentes policiales, con el apoyo del núcleo de reservas, permanecían afuera del penal como medida de prevención, para evitar que se dieran conflictos entre los reos.
El segundo jefe de la comisaria 34 de la PNC Adan Zalazar, dijo que los reos exigen más y mejor comida, pues en esa cárcel hay 170 presos y solo se tiene capacidad para atender a 90.