La restauración tuvo un valor Q40 mil y fue llevada a cabo en tres fases, las cuales duraron en conjunto dos meses. El proyecto fue organizado por el grupo gestor de este departamento.
Carlos Quintana, presidente de la referida agrupación, aseguró que están satisfechos con el trabajo realizado, pero todavía falta porque consideran que es necesario iluminar esa parte del área urbana y jardinizar alrededor de las estatuas.
“Se llevó a cabo la restauración de la sirena, mientras que la imagen de cupido fue reconstruido en su totalidad; además, fueron circuladas para evitar que las personas ingresen en la fuente como lo hacían antes. Ahora vamos a mantener un cuidado especial en este monumento, que es patrimonio de los retaltecos”, dijo Quintana.
José Morán, del grupo gestor, expuso que era necesaria la reparación de las estatuas, pues estaban destruidas y daban mala imagen de la ciudad a los visitantes.