Cárcel
Frídel Mazariegos, propietario de un taller de reparación de celulares ubicado en la zona 1 de Retalhuleu, dijo que a pesar de que se encuentra encerrado en su propio negocio, aún teme ser asaltado por individuos armados.
“Es lamentable que la inseguridad nos obligue a trabajar como si estuviéramos en la cárcel, ya que prácticamente atendemos a nuestros clientes tras barrotes y eso es incómodo, tanto para nosotros como para las personas que buscan nuestros servicios”. indicó.
Loyda Hidaldo, comerciante de la zona 1, expuso que anteriormente su esposo fue víctima de un asalto por parte de cuatro hombres armados que ingresaron en su comercio y le robaron mercadería.
Cerraduras
“Después de que sufrimos este atentado decidimos invertir en la instalación de rejas y puertas con cerraduras eléctricas, para estar supuestamente más seguros; sin embargo, pedimos a las autoridades que trabajen en patrullajes constantes, ya que los delincuentes aprovechan cuando no ven a personal de la PNC”, aseguró Hidalgo.
Haroldo Aguirre, jefe de la PNC en Retalhuleu, refirió que este tipo de métodos está siendo utilizando especialmente por comerciantes de la cabecera, y que es adecuado que velen por mejorar su seguridad, pero que también cuenten con el apoyo de esa institución, pues tiene la obligación de protegerlos.
Añadió que hasta el momento no se les ha reportado sobre robos o asaltos en algún local comercial.
Aguirre señaló que implementan diferentes métodos de patrullajes, en combinación con soldados, por lo que piden a los vecinos que si ven alguna anomalía, que los alerten para apoyarlos.