El 16 de agosto del 2001 es la fecha que para Rivera Sitalán significó el cambio. Ese día llegó a EE. UU. y de inmediato se dio cuenta de que la vida en ese país es difícil, y que para sobresalir se necesita de mucho esfuerzo y dedicación.
Atentados
Rivera recuerda que un mes después de su llegada ocurrieron los atentados contra las Torres Gemelas en Nueva York, lo que impactó en todos los sectores productivos de ese país y que representó para él falta de empleo, por lo que emprendió nuevos retos.
Meses después y luego de haber trabajado como ayudante de albañil y en la venta de vehículos, Rivera y unos amigos decidieron instalar un taller de estructuras metálicas, que en la actualidad tiene la aceptación de empresas que con frecuencia requieren de sus servicios.
Rivera es soltero y espera algún día regresar a Guatemala para fundar una empresa en Retalhuleu y continuar apoyando a su madre, Blanca Sitalán, a quien no ve desde que emprendió el viaje, en busca del sueño americano.
Madre reconoce dedicación
Blanca Sitalán dijo que su hijo siempre alcanza sus metas y que aunque se graduó como diseñador gráfico en Quetzaltenango, él decidió irse a EE. UU. con el argumento de que en Guatemala era más difícil sobresalir.
“Lo extraño, pero sé que está alcanzando sus metas y espero que Dios lo guarde y proteja en todo lo que él haga”, añadió Sitalán.