Esta es la segunda vez que los ladrones ingresan a esa iglesia; el año pasado sujetos ingresaron y robaron el equipo de sonido, valorado en varios miles de quetzales.
Mirna López dijo que la imagen tiene un metro de altura, tiene más de 200 años de antigüedad, y creen que está valorada en más de Q300 mil por los adornos que tenía.
El sacristán de la iglesia, quien no se identificó, comentó que recibió una llamada telefónica de sus familiares por lo que tuvo que salir e ir a su casa, cuando regreso se dio cuenta que la imagen ya no estaba en el lugar.