Las siete casas y el terreno donde fueron construidas están valorados en Q250 mil.
Los favorecidos son personas de escasos recursos que vivían a la orilla del río Samalá, donde corrían el riesgo de alguna tragedia cuando este se sale de cauce.
Cristofher Mooney, fundador del ministerio Bethel, manifestó que también entregaron estufas mejoradas, pilas, servicios sanitarios, literas, alimentos y ropa. Añadió que para brindar la ayuda cuentan con el apoyo de pobladores que viven en EE. UU.
Adriana Morales, presidenta de Adimcurisa, señaló que previo a entregar la ayuda efectúan un estudio socioeconómico a las familias.
Angelina Yac, una de las beneficiadas, agradeció la ayuda, ya que su anterior vivienda estaba en mal estado.
“Estamos contentos porque vamos a tener un techo seguro para nuestra familia, y saldremos adelante. Esperamos que esta organización ayude a más personas”, agregó.