Enrique Chun, del consejo de padres de familia y presidente del Consejo Comunitario de Desarrollo, explicó que la escuela no cuenta con este vital elemento desde hace mucho tiempo y los profesores se han visto en la necesidad de comprar garrafones de agua para lavar los baños, y evitar riesgos para los alumnos.
Mario Mejía, padre de familias, expresó: “El temor es que la carencia de agua desencadene enfermedades gastrointestinales a los 350 estudiantes que reciben clases en esta escuela, por lo que esperamos que atiendan nuestra petición las autoridades de Educación y el alcalde”.
El alcalde Joel Moscoso indicó que se hará una inspección para saber dónde está el problema, ya que el pozo se encuentra en la misma comunidad, y que esta situación es preocupante porque los estudiantes pueden adquirir cualquier enfermedad al no lavarse las manos.