Los vendedores explicaron que están integrados en una asociación y que el contrato colectivo que tienen con la comuna, para instalar las ventas, vence en el 2018.
Añadieron que este año, la Municipalidad decidió que cada vendedor tiene que firmar un contrato individual, lo que aseguran es un abuso, debido a que ya existe uno.
El miércoles último hubo una reunión entre representantes de los inconformes y el Concejo, y en esa ocasión el alcalde Luis Galindo dijo que si las personas no aceptan la disposición edil, no podrán vender.
La protesta ha generado largas filas de vehículos en ambos sentidos, por lo que varias personas caminan para llegar a su destino.