Marcos De León, vecino del barrio El Calvario, comentó que esa situación afecta la economía local, ya que en ese sector hay varias escuelas de español a las que asisten extranjeros para aprender el idioma.

“Cada vez que llueve fuerte se forman correntadas que arrastran piedras, palos y basura, y es penoso que los visitantes sufran por ese problema mientras las autoridades no hacen nada para solucionarlo”, agregó.

El poblador Fernando Rodas coincidió con De León, respecto de que los visitantes se llevan una mala impresión de Xelajú. “Que feo para un turista; yo no llegaría a una ciudad que se anega a cada rato, y eso perjudica la economía local”, comentó.

Según estudios efectuados por diferentes organizaciones, para sustituir la red de alcantarillado de la ciudad de Quetzaltenango se necesita hacer una inversión de Q900 millones.

El concejal Hamilton Pérez señaló que para solucionar una parte del problema se requieren Q125 millones, lo que, según él, está fuera del alcance del presupuesto municipal.

Ciudad colonial

Pobladores de Antigua Guatemala, Sacatepéquez, explicaron que las autoridades locales no se preocupan por cambiar la obsoleta red de drenajes, pese a que cuando llueve las calles de la ciudad colonial se aneguen, lo que dificulta el tránsito de miles de turistas nacionales y extranjeros.

Otto García, presidente de la Cámara de Comercio filial Sacatepéquez, refirió: “Inundaciones, basura en la vía pública, baches, gran cantidad de personas sin hogar y perros callejeros dan la imagen de que Antigua Guatemala no merece ser llamada Patrimonio Cultural de la Humanidad”.

“Como sector privado estamos preocupados, pues es un problema que las autoridades no han podido o no han querido solucionar”, añadió.

García aseguró que se debería entablar un diálogo, en el que se involucren autoridades, empresarios y vecinos, a fin de encontrar una solución al problema que pareciera ir en aumento.

“La invitación es que el Gobierno local, empresarios y vecinos podamos hacer conciencia para mantener nuestra casa limpia y en buen estado, pues no solo se perjudica la imagen de la ciudad, sino que también su estructura, ya que se podrían dañar viviendas y edificaciones históricas”, manifestó.

Andrea Gaytán, delegada de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), manifestó: “En Antigua Guatemala, el problema de inundación súbita es por el colapso del alcantarillado. Lo que se necesita es el cambio del sistema, debido que el actual está hecho para una cantidad de población cuyo número ya sobrepasó la capacidad de la red; además, ya venció su tiempo de vida útil”.

Mencionó que la construcción de un colector general, con fondos del Consejo Departamental de Desarrollo y del extinto Fondo Nacional para la Paz, era una solución, pero quedó varado por la crisis política que recientemente afectó al municipio.

El alcalde en funciones, Édgar Ruiz, dijo que darle solución al problema de las inundaciones es hablar de un proyecto millonario que se escapa de la capacidad económica de la comuna.

Sin proyectos

Cristian Rodríguez, delegado de la Conred en Sololá, indicó que en varios municipios se registran anegaciones, especialmente en vecindarios que se ubican en partes bajas y donde los sistemas de drenajes no se dan abasto, como sucede en la cabecera departamental y San Lucas Tolimán.

Andrés Lizandro Iboy, alcalde de Sololá, informó que este año contrató personal para limpiar constantemente las pocas reposaderas que quedan, ya que el sistema de alcantarillado público está colapsado, debido a que data desde hace más de cien años; sin embargo, el funcionario, quien fue reelecto el 6 de septiembre último, no tiene en proyecto reemplazar la red de drenajes.

Escuintla

En Escuintla es frecuente que el agua de lluvia anegue un sector de la zona 1, relató la vecina Tomasa Vásquez, quien agregó que la comuna hace trabajos de limpieza del alcantarillado, pero esa no es la solución. “Es necesario hacer un estudio más profundo sobre este problema”, afirmó.

Carlos Gómez, comerciante, comentó que los negocios del sector son afectados porque los clientes ya no llegan.

El alcalde Pedro René Escobar expuso que se cambió la tubería de los drenajes por una de diámetro más ancho, pero el problema persiste.

Abraham Rivera, alcalde electo, se comprometió a hacer un estudio del sector afectado y solucionar el problema en el verano próximo.