En la fachada del templo figura San Pedro Nolasco, fundador de la Orden Mercedaria. También se pueden identificar a otros cuatro santos mercedarios: Ramón Nonato, Pedro Armengol, Pedro Pascual y María de Cervelló.
En el interior del convento se encuentra una majestuosa fuente, una de las más grandes que se conservan en Antigua Guatemala.
Después de los terribles sismos de 1773, los bienes de esta iglesia fueron trasladados a la Nueva Guatemala de la Asunción e instalados en el templo mercedario. A ello se debe que los retablos y buena parte de la imaginería de esta iglesia antigüeña no tengan tanta antigüedad. No obstante, aquí se venera al Nazareno que sale en procesión el Domingo de Ramos y el Viernes Santo, con una multitudinaria feligresía.