“Escuché que arena y piedras pequeñas sonaban sobre mi lamina y fue cuando desperté a mis hijos y salimos, sin importar que perdiera el poco patrimonio con el que contaba”, dijo Cana.
Viviendas en peligro
Andrea Gaytán, delegada de la Coordinadora Nacional Para La Reducción de Desastres (CONRED), confirmo que según el monitoreo efectuado en el sector, son seis viviendas que están en peligro de derrumbarse, pero esa cifra podría aumentar debido al terreno montañoso en el que se encuentran las casas, que en su mayoría están construidas con lamina.
Por ahora, Elizabeth Cana junto a sus hijos fueron albergados en casa de un familiar y esperan que las autoridades les brinden apoyo para regresar al que era su hogar. Las perdidas superan los Q5 mil.
“tenemos años de vivir aquí y es la cuarta vez que nos ocurre esto, la primera vez fue para el huracán “Mich”, la segunda para el “Stan” y la tercera para el “Ágata”, pero no había pasado como en esta ocasión”, refirió Cana.
Para poder regresar tenemos que construir un muro de contención y evitar que el paredón siga erosionándose refirió la damnificada.