Guatemala

Menores reciben ayuda integral

Es un programa que surgió para apoyar la educación de menores de escasos recursos de Jocotenango, Sacatepéquez, a través del arte y del diálogo, en horarios que no alteran el ciclo escolar de los asistentes.

En la actualidad la Fundación Los Patojos atiende a 160 niños y adolescentes, pero para el próximo año espera que el número de beneficiados se incremente a 220. (Foto Prensa Libre: Miguel López)

En la actualidad la Fundación Los Patojos atiende a 160 niños y adolescentes, pero para el próximo año espera que el número de beneficiados se incremente a 220. (Foto Prensa Libre: Miguel López)

JOCOTENANGO.- En la actualidad  atiende a 160 menores; sin embargo, para el 2015 se busca dar apoyo  a 220, anunció Juan Pablo Romero, director de la Fundación Los Patojos, entidad promotora de esta obra social.

El trabajo comenzó en el 2006, y en la actualidad  intenta implementar un nuevo modelo educativo, pues la formación de menores no debe ser solo académica, afirmó Romero.

Proyecto

 El director aseguró que se construye un edificio propio, y cuenta  con la aprobación de autoridades de Educación para implementar una escuela para impartir los ciclos preprimaria y primaria.

Resaltó que el programa de estudios se fundamenta en el currículum nacional base, pero le agregará ejes como la educación alternativa, servicio de alimentación,  salud y talleres de arte y productividad.

Se ofrecerá a los estudiantes refacción y almuerzo balanceados;    servicios médicos, en los que nutricionistas llevarán el control   de peso y talla.  “Creemos que lo más importante antes de que un niño aprenda a leer y escribir es estar sano, bien alimentado y feliz”, afirmó Romero.

María Alejandra Marroquín, de 10 años, relató que estudia en la Escuela Rafael Rosales, y cuando sale asiste a la Fundación, donde le dan almuerzo y la ayudan con sus tareas. Además, le han enseñado a  hablar en público, manualidades y  arte. 

La pobladora Blanca Estela Porras contó que dos de sus hijos asisten a ese lugar y  les  ha ayudado en los estudios. “Ahora son más expresivos y han aprendido a hacer manualidades y  dibujar”, resaltó.

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