Datos del Instituto Guatemalteco de Turismo (Inguat) refieren que cada año un millón de turistas nacionales y extranjeros llegan durante la Cuaresma y la Semana Mayor a observar las diversas procesiones a la ciudad colonial.
Al equipo de seguridad se suma el esfuerzo de 400 personas, entre operadores de turismo y personal de diversas instituciones de Gobierno.
El orden que buscan tener las autoridades municipales y los presidentes de las hermandades obligará a los feligreses a no colocar alfombras y alegorías en las esquinas de las calles para dejar libre el paso a unidades de auxilio y autopatrullas.