Miles de usuarios fueron afectados el jueves último debido a que cuatro empresas de transporte de autobuses extraurbanos que cubren la ruta entre Antigua Guatemala, Sacatepéquez, y la capital suspendieron labores, ya que un nuevo grupo de delincuentes les exigen extorsiones a cambio de no ultimarlos.
Usuarios viajaron en microbuses particulares hacia San Lucas Sacatepéquez, y otros utilizaron la vía alterna entre Antigua Guatemala y Chimaltenango para llegar a la capital.
Alejandro Gómez expuso que regularmente paga Q10 de pasaje, pero ayer canceló Q5 más, ya que utilizó la ruta alterna.
Pilotos y ayudantes afirmaron que el miércoles último los extorsionistas les entregaron teléfonos celulares en la terminal de la ciudad colonial, y luego los amenazaron.
Un conductor resaltó que los jefes están al día con el pago, pero los pandilleros quieren más, de lo contrario ultimarán a algún piloto.
Agregaron que en la calzada Roosevelt de la capital también han recibido amenazas, y varios pasajeros han sido asaltados.
Las empresas que suspendieron el servicio el jueves último son Norma, Dorita, Primorosa y Orellana, mientras transportes Esmeralda prestó servicio, pero las unidades eran sobrecargadas.
Otto Gamboa, gobernador de Sacatepéquez, señaló que colocarán cuatro puestos de seguridad entre Antigua Guatemala y San Lucas Sacatepéquez, y 10 más de Mixco a El Trébol, zona 11 capitalina.
El funcionario añadió que la gremial de transportistas paga actualmente Q8 mil semanales a dos grupos de extorsionistas, pero ahora surgió otro grupo que les exige Q8 mil más.
Manifestó que el jueves en la tarde, transportistas negociaban con pandilleros para que el pago quedara en Q6 mil 500 semanales.
Ilícito se extiende
Pilotos de buses urbanos denunciaron que otra manera que utilizan los delincuentes para extorsionar es que los interceptan en un vehículo y les informan el monto a pagar y el lugar donde debe ser recibido el dinero.
Un conductor que pidió no publicar su nombre señaló que son cuatro bandas las que operan, y en algunos casos les dan números de cuentas bancarias para depositar la suma.
“Son 52 buses urbanos y la cuota es de Q50 diarios, unos Q450 semanales por bus”, afirmó.
Agregó que en Santiago Sacatepéquez es diferente la manera de pagar, ya que la banda asigna a un transportista para que reúna el dinero.
Manifestó que viven atemorizados, debido a que las investigaciones son lentas. “Nos dicen que confiemos en la Policía y denunciamos, pero cuando se enteran los extorsionistas atacan a los pilotos”, lamentó.
Al respecto, Gamboa aseguró que han hecho investigaciones de inteligencia, lo que les ha permitido obtener nombres de sospechosos.
Refirió que han detectado los lugares donde es pagada la extorsión, por lo que han reforzado la seguridad.