Pobladores que viven cerca de discotecas afirman que están sufriendo problemas de salud debido al alto nivel del sonido en esos negocios.
La vecina Marta Josefina Solares expuso que, además del sonido excesivo, sufren abusos de consumidores de bebidas alcohólicas, quienes lanzan botellas a las residencias, y la falta de higiene.
Patricia Baeza, del Consejo Cívico de Vecinos, afirmó que el reglamento para el control de sonido ya está listo, ya que fue preparado desde el 2011 y ha habido participación de los diferentes sectores de la sociedad civil y el alcalde en funciones.
Decibeles
Añadió que entre las normativas se encuentra que durante el día el volumen de los sistemas de sonido sea de 60 decibeles y durante la noche, de 30.
Sectores instaron a la comuna a que integre un equipo eficiente para la aplicación del reglamento de establecimientos abiertos al público, y en el futuro, del reglamento de prevención de la contaminación ambiental.
También pidieron la capacitación y asignación de personal municipal, la adquisición de equipo para medir los decibeles y la preparación de manuales de procedimiento para la aplicación de reglamentos, así como el acompañamiento jurídico para hacer cumplir el pago de las multas y el cierre de negocios que no los respeten.
Afecta al Turismo
Luis Reyna, del Comité de Autogestión Turística, señaló que la falta de regulaciones causa que el turismo de calidad se aleje de la ciudad, y se atraiga a uno de baja capacidad económica, que lo único que busca es satisfacer bajos instintos.
Agregó que de los dos millones de turistas que recibe el país anualmente, cerca del 31 por ciento —unos 600 mil— llega a Antigua Guatemala.
El vecino Hugo López afirmó que debido al descontrol, la ciudad colonial se está convirtiendo en escenario de vandalismo y escándalo, y considera que representa un grave peligro para los lugareños.
“A Antigua la están convirtiendo en la Tijuana de Guatemala, donde todos hacen lo que les da la gana sin respeto alguno”, expresó.
Postura oficial
La gobernadora de Sacatepéquez, Teresa de Jesús Chocoyo, comentó que la venta de licor, autorización de negocios y todo lo que afecta a Antigua Guatemala es responsabilidad de la comuna.
Añadió que para apoyar el ordenamiento, la Policía hace patrullajes preventivos, porque no tiene injerencia en el control del sonido de los locales.
El alcalde en funciones, Édgar Ruiz, aseguró que el reglamento ya está redactado pero no se ha conocido en el Concejo.
Mediciones
El nivel de decibeles en Antigua Guatemala está regulado desde el 2008.
Un reglamento de la comuna aprobado el 29 de abril del 2008 establece que los decibeles máximos en los negocios deben ser 60.
El nuevo reglamento, aún no aprobado, los fija en 30 para la noche y 60 para el día.
Mediciones de la comuna de Antigua Guatemala revelan que en algunos negocios se escuchan hasta 90 decibeles, fuera del local.
La exposición a 90 decibeles de manera prolongada puede causar pérdida parcial del oído.