Chávez fue trasladado al IGSS ubicado en la cabecera de San Marcos por los Bomberos Municipales Departamentales.
Las autoridades informaron que la intención del grupo de pobladores era evitar la acción policial; sin embargo, la destrucción de cultivos de amapola continúa en el referido departamento.
Ante la acción policial, los vecinos mantienen bloqueado el paso por la referida aldea, e informaron que no permitirán que salgan del municipio los agentes y autopatrullas que participan en la operación.
Hasta noviembre de 2013 las autoridades erradicaron 127 hectáreas de amapola, cuyos componentes se usan para producir opio y heroína.
El presidente Otto Pérez Molina dio a conocer que se explora la posibilidad de regular este cultivo de manera controlada y para fines medicinales.