Hay 35 viviendas en riesgo y seis completamente destruidas y el cerro se encuentra inestable, por lo que sigue en pie la recomendación de las autoridades locales de evacuar a los pobladores que aún permanecen en ese sitio.
“Las personas no tienen a dónde ir. Por el momento no se ha declarado inhabitable el lugar porque siguen los estudios por parte de los geólogos, pero podría ser declarada inhabitable pronto”, dijo Cabañas.
Jorge Girón, geólogo del Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh), explicó que lo que ocurre en el área es un desplazamiento de masas que también es conocido como deslizamiento de laderas inestables.
“Ese deslizamiento es el movimiento de las partes altas de una ladera que por efecto de la gravedad, sumado a problemas como lluvias o vibraciones de sismos, desestabilizan la parte alta de la ladera y la trasladan a una parte baja”, precisó Girón.
En una actividad efectuada ayer en Antigua Guatemala, Pérez Molina dijo que personal de los ministerios de Comunicaciones y Defensa ya se presentó al lugar, y evalúan el traslado y construcción de nuevas viviendas para los afectados.
“Tenemos ubicadas 17 familias en mayor riesgo y vamos a apoyarlas”, aseguró el mandatario, quien agregó que las casas serán del modelo entregado a quienes perdieron sus viviendas durante el terremoto del 7 de noviembre del 2012.
Según el gobernante, la evaluación para ubicar el terreno debe terminar en poco tiempo, pues es urgente atender a las familias.
Análisis técnico
Eddy Sánchez, director del Insivumeh, afirmó que aún no se tiene el informe de las condiciones del terreno.
“Cuando lo manden convocaremos a las universidades y técnicos de Conred e Insivumeh para sacar una resolución sobre la situación”, aseveró.