En cada cosecha, en San Marcos producimos al menos 700 mil jornales, y con la pérdida a causa de esos robos se afectan las contrataciones futuras, porque no habrá dinero para pagar sueldos, argumentó De León.
Arturo Velasco, caficultor del área, aseguró que en algunas ocasiones han sido capturado los asaltantes y entregados a la PNC, pero al poco tiempo quedan libres y vuelven a sus actividades ilícitas.
Ottoniel Sandoval, jefe de la Comisaría 42, expuso que el problema no es de ellos. “Lo que pasa es que los caficultores no nos habían puesto al tanto del mal que los aqueja, pero con esta denuncia movilizaremos a nuestro personal de inteligencia y uniformado, para que este problema ya no siga”, aseguró.