Pidieron la intervención de la iglesia católica local, que organizó una reunión entre ambas partes, en la casa parroquial.
En la reunión, el alcalde, Héctor López Ramírez, expresó que la intención de las mediciones era para realizar un mapeo del lugar para definir los límites con otros municipios.
“Lo que buscamos es que nuestro territorio esté legalmente delimitado y registrado, por lo que se replanteará el proyecto o se suspenderá”, dijo.
Romeo Monterroso, asesor jurídico de los aldeanos, aceptó las excusas del alcalde, pero le recomendó no tomar decisiones unilaterales.