Ángel Alfredo Longo, director del Hospital Nacional de San Marcos, indicó que a principios de este año un paciente, identificado como Fredy de la Cruz, fue llevado a medianoche a la emergencia de ese centro asistencial, pero, según familiares, ningún médico ni enfermera lo atendió y por eso falleció.
Agregó que al siguiente día se revisó el horario de turnos y se confirmó quiénes laboraron, por lo que se inició el trámite de destitución, lo cual se logró con los dos médicos y las dos enfermeras, a quienes se les canceló el contrato.
Longo explicó que lo curioso del caso es que los integrantes del Sindicato de Trabajadores de ese hospital intervienen y solicitan que se restituya en sus puestos a los cuatro cesados.
“Eso no puede ser, porque hay que reconocer que hubo negligencia de parte del personal que estaba de turno esa noche. Este caso es muy especial, ya que los familiares del fallecido sí denunciaron los hechos”, aseguró Longo.
“Yo siempre he dicho que los malos trabajadores de este nosocomio deben estar en sus casas o en la cárcel. Se les paga para atender a los pacientes y no lo hacen. No soy quien los juzgará y sentenciará, por eso están las leyes de nuestro país; en este hospital hacemos lo posible para tratar bien a los enfermos, pero hay malos trabajadores”, lamentó el director del nosocomio.
Otros casos
Otro caso de negligencia es el de Wálter Osvaldo Roblero Escalante, quien fue atropellado por un motorista.
La madre del joven, Alba Escalante, informó que a la hora que su hijo fue llevado —el 3 de abril último— al hospital, le dijeron que no había cama en el intensivo.
Según las autoridades hospitalarias al paciente sí lo atendieron, pero los familiares afirman lo contrario y aseguran que un médico les comentó que era mejor que lo llevaran a un sanatorio privado, donde les iban a cobrar Q15 mil diarios.
Escalante resaltó que como no tenían recursos para pagar atención privada dejaron a su hijo en el Hospital Nacional, y como no lo atendieron murió en la madrugada del 4 de abril.
La otra denuncia la presentó en el MP María López, de la aldea El Porvenir, Comitancillo, quien aseguró que en el Hospital Nacional de San Marcos no le prestaron la atención debida y por eso murió el bebé que recién había dado a luz.
Señaló que casos como este suceden a diario, pero como los médicos y enfermeras amenazan a los pacientes, estos prefieren no denunciar.
Leonel Almengor, secretario del sindicato del citado hospital, aseguró que no ha habido negligencia médica, lo que pasa es que el personal no puede trabajar adecuadamente porque no tiene equipo ni medicamentos.
Afirmó que no defenderán a empleados que sí han cometido errores, y que esperan que el peso de la ley caiga sobre ellos. “A los que se reinstale, es porque se comprobó que no hubo tal negligencia”, informó.
Da pena la atención
Olga López, de la Defensoría de la Mujer Indígena en San Marcos, dijo que da pena pedir atención médica en el Hospital Nacional de ese departamento, porque algunos médicos y enfermeras ven a las personas con indiferencia y hasta de manera discriminatoria.
“Hay casos que lloran sangre; es más, cuando uno es indígena los médicos lo ven a uno con cierto grado de desprecio y eso no puede ser”, resaltó López.
Añadió que la mayor parte de personas afectadas por mala atención o negligencia médica no denuncian los hechos, pues consideran que en los juzgados y MP les ponen trabas y entonces prefieren quedarse callados.