Juárez indicó: “No quiero problemas de inundaciones, porque creo que las autoridades municipales tardarán mucho tiempo en destapar el sistema de alcantarillado, porque les falta personal”.
Mauricio de León, miembro del Cocode de la zona 5 de la cabecera de San Marcos, expresó: “Estamos preocupados porque el material que ha quedado en las calles es mucho, y poco a poco se va en las alcantarillas, por lo que, Dios no lo quiera, estos podrían dejar de funcionar”.
“Los vecinos hemos platicado que si se llega a tapar el sistema de alcantarillado, ya que también hay que agregar la basura que entra en este, la única manera de arreglarlo sería con el cambio de tubería, lo cual saldría demasiado caro a las autoridades. Asimismo, se debe pensar en la suciedad que haya llegado a los tanques de captación de agua”, mencionó De León.
Carlos Sácher, alcalde de la cabecera, dio a conocer que la limpieza del sistema de alcantarillado se efectuará a finales de este mes, porque las demoliciones no han terminado.
“Hago un llamado a los vecinos para que colaboren con nosotros en quitar material que se encuentra en la vía pública, así como la basura, para que los drenajes no colapsen”, indicó el jefe edil.
Aseguró que en lo posible, la comuna ha acarreado una cantidad considerable de tierra en camiones a lugares donde esta no afecte, pero es inevitable que se quede el polvillo en las calles.
Obra millonaria
Por aparte, Carlos Bautista, jefe municipal de San Pedro Sacatepéquez, afirmó que se ha hecho un estudio del sistema de alcantarillado en su municipio, y que lo conveniente es cambiar todo el sistema, para lo cual se necesitan Q242 millones.
“Hemos hecho gestiones para que el Banco Interamericano de Desarrollo nos ayude económicamente para realizar estos cambios, y nos ha prometido Q36 millones”, mencionó Bautista.
“En cuanto a los tanques de captación de agua, los pobladores no deben preocuparse porque se les ha dado la limpieza correspondiente, o sea que en los grifos caerá limpio el vital líquido”, puntualizó el funcionario.