Edilma Joachín, madre de la joven y quien abriga la esperanza de que su hija aparezca, refiere que esta se dirigía a su residencia, cuando hombres armados bajaron de dos carros, la introdujeron por la fuerza en uno de los vehículos y se la llevaron.
Explicó que los delincuentes se comunicaron con ellos y les pidieron una suma de dinero por el rescate, y que pese a que se cumplió con las exigencias, Nancy nunca apareció.
Joachín agregó que posteriormente pagaron otras dos sumas que los delincuentes les exigieron.
Hubo muchos testigos del hecho pero nadie intervino, puesto que los delincuentes estaban armados, y posiblemente por temor no dijeron nada a las autoridades, indicó.
Drama familiar
Joachín dijo que la familia vive un drama desde el día del plagio, pues tiene la incertidumbre del paradero de su hija.
“A pesar de que hemos acudido a ministros del Estado, en su momento con Carlos Castresana, jefe de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), no hemos tenido resultados. Pareciera que no han hecho lo que tienen que hacer”, expresó.
Añadió que la familia tiene indicios de quiénes podrían estar involucrados en el secuestro.
“Al menos dos trabajadores del negocio —familiar— de seguro están involucrados en el secuestro de mi hija. Con todas las pruebas aportadas a la Fiscalía contra el Crimen Organizado, no han hecho nada y el caso no ha dado resultados”, señaló.
Parientes y amigos de la víctima aseguran que era una mujer dedicada al trabajo, y que hacía lo imposible por sacar adelante el negocio familiar, una venta de comida rápida.
“Se ponía el delantal. Era mesera, cajera, supervisora, ayudaba a quienes lo necesitaba”, aseguró un pariente.
Los familiares exigen a las autoridades que retomen las investigaciones del caso y se dé con el paradero de su hija y con los malhechores.
Según vecinos del sector, la familia de la víctima tiene un restaurante de comida rápida, panaderías, fincas y otras empresas, y que siempre se han caracterizado por ser personas de bien que generan trabajo para la comunidad.
La población ha realizado marchas y colocado cintas en la ciudad para pedir que aparezca Nancy, pero sus esfuerzos han sido en vano.
Investigan
Fuentes de la Fiscalía contra el Crimen Organizado del Ministerio Público informaron que se supone que la banda que plagió a Aguilar fue los Temerarios, cuyo cabecilla es Enrique Tranquilino Fuentes Vásquez, alias el Tarzán, quien tiene orden de captura vigente, así como Danilo de León Pineda e Ilsián Jhonatan de León Vásquez.
Explicaron que estos hombres son sindicados de al menos 40 secuestros en San Pedro Sacatepéquez y en la ciudad de San Marcos.
Esta banda se fragmentó debido a diferencias en la división de las ganancias que obtuvieron por los plagios.
“No queremos decir que el caso de Nancy Gabriela está archivado, estamos pendientes de capturas que podrían darse en cualquier momento. Parte de la banda ya está en la cárcel por otros hechos, eso quiere decir que vamos a dar con el resto de esta, pues actuó materialmente en el plagio de Aguilar”, indicó una fuente del MP.
Agregó que tienen indicios de que agentes que estaban de alta en la Policía Nacional Civil de San Marcos podrían estar involucrados con el plagio.
Puntualizó que se hacen gestiones para hacer exhumaciones en lugares donde se cree que hay cadáveres de mujeres, y así determinar si alguno corresponde al de Aguilar.
“Tenemos datos concretos para detener a los autores materiales e intelectuales de este secuestro”, afirmó la fuente.