En el grupo surgió una discusión, y uno de los desconocidos sacó un arma de fuego y disparó en contra de Oliveros.
Aún con vida, un conocido de la víctima la subió a su automóvil e intentó llevarla a un centro asistencial, pero Oliveros murió en el camino.
Fiscales del Ministerio Público efectuaron el peritaje correspondiente, y luego enviaron el cadáver a la morgue del Instituto Nacional de Ciencias Forenses de Malacatán, San Marcos.