Explicaron que el martes último, el peso mexicano se cotizaba a $1.95 por Q1; el jueves, a $1.83, y ayer estaba a $1.87.
Esta devaluación ha originado que cientos de personas viajen al sur de México para comprar ropa, zapatos y abarrotes, entre otros productos, y la mayoría es ingresado a través de balsas, por el citado río.
En un recorrido de Prensa Libre por el río Suchiate se observó que varios picops esperan mercadería, la mayoría ingresada de contrabando.
Juan Pérez, quien llegó de Nuevo San Carlos, Retalhuleu, señaló que el tipo de cambio les favorece, ya que compró tinas plásticas grandes a $115, unos Q61.41.
Carlos Gutiérrez, quien explicó ser de Coatepeque, Quetzaltenango, comentó que compró gaseosas y galletas, entre otros artículos, en Hidalgo, Chiapas, ya que tramitó el pase local que dan las autoridades migratorias del vecino país.
Añadió que el ingresar sus productos en este territorio no pasa por la aduana porque, según él, el impuesto es elevado.
Gutiérrez refirió que en la ciudad de Tapachula, un televisor led de 48 pulgadas vale unos $7 mil 500, unos Q4 mil 10 en la cotización actual.
Algunos balseros informaron que la caída de la moneda mexicana favorece el crecimiento del comercio en México, ya que gran cantidad de guatemaltecos llegan a comprar productos varios, y reconocen que muchos los pasan por la frontera de manera ilegal.
Aseguraron que en los últimos días sus ganancias han aumentado, debido al flujo de compradores.
Aumentan precios
Personas consultadas manifestaron que cuando la moneda mexicana baja ante el quetzal, los comerciantes del vecino país le aumentan a sus productos, lo que hace que en varios artículos el precio no varíe.
El comerciante Miguel González expresó: “Los productos que compramos en México son de buena calidad, y se ofrecen a precios cómodos al consumidor en los mercados de la Costa Sur del país”.