Jaime Cardona, quien es bombero, cuenta que ha prestado ayuda a los afectados, y se quejó que su casa tiene daños por lo que pide que le regalen cemento y hierro para reconstruirla. Agregó que ha visto que la municipalidad de San Pedro está brindado ayuda, pero a donde él vive no ha llegado.
Virginia García, quien se encuentra en silla de ruedas, dice que la semana llegaron funcionarios del Fondo Nacional para la Paz (Fonapaz), quienes le explicaron que tuviera paciencia que la ayuda llegaría, pero a una semana del terremoto ella está durmiendo en una champa que sus vecinos le construyeron porque su cuarto y cocina están a punto de caer.
Otra mujer afectada comentó que sus hijos le construyeron un cuarto de madera y lámina, además una recibieron comida por parte de una iglesia cristiana, pero solo fue durante dos día, “y el gobierno ni se acuerda de Siquival”.