David Morales, residente del lugar, dijo que hace varios años el río lucía limpio y se bañaban en él con toda confianza. “Era fácil encontrar peces y cangrejos, pero en la actualidad esto ha cambiado, y el Ministerio de Ambiente no sanciona a los responsables”, señaló.
Anselmo Arévalo, vecino de Santa Rosa de Lima, relató que cerca de su vivienda hay una planta de tratamiento de aguas servidas, pero por desperfectos no funciona.
El alcalde de esta localidad, Armando Ramírez, expuso que los peces muertos son de una especie que no se produce en ese afluente, y es probable que murieron en un vivero privado y el dueño los fue a tirar a la ribera de Los Esclavos; aunque reconoció que el río está contaminado.
Tarea de todos
Daniel Morán, propietario de beneficios de café, dijo que es importante proteger el río, pero que es tarea de todos. Indicó que si los cafetaleros utilizan agua del afluente es su obligación devolverla como la sacaron.
Morán añadió que los vecinos también deben de participar, pues gran parte de la contaminación se debe a las aguas servidas provenientes de las casas, ya que contienen detergentes. “Hay personas que llegan en vehículos a tirar bolsas de desechos al río”, denunció.
Señaló que también es responsabilidad de las autoridades proteger el afluente. En cuanto a la comuna, debe instalar plantas de tratamiento de aguas servidas.
José de la Rosa, delegado del Ministerio de Ambiente, expuso que no ha recibido denuncia alguna sobre la contaminación del río y muerte de peces, pero enviará personal para verificar.
Amplían planta
Armando Ramírez, alcalde de Santa Rosa de Lima, manifestó que tienen tres plantas de tratamiento, pero dos están dañadas, por lo que buscan la forma de ampliar la capacidad de la otra.
Agregó que los peces muertos eran de un vivero privado, pues en ese río no hay de esa especie.