Edmundo Valladares, vecino afectado, indicó que durante el fin de semana llovió muy fuerte y el agua llegó a los patios de las casas, mientras que las de la orilla se cayeron.
“Gracias a Dios no hay vidas que lamentar. Desde el domingo por la noche salimos de las casas por el peligro que existe. Ahora urge agua para el consumo porque los pozos se contaminaron; necesitamos comida. No podemos entrar al mar a pescar, porque el oleaje está fuerte. Además, el agua está sucia y arrastró palos y troncos que pueden hundir la lancha”, relató Valladares.
Renato Echeverría, delegado de la Conred, señaló que desde mayo del 2015, con el fenómeno Mar de Fondo, varias casas habían quedado con daños, y con las lluvias del fin de semana último algunas se cayeron.
“Se determinó que por las mismas condiciones no pueden vivir las familias en esta aldea. Se les va a donar un purificador de agua y bolsas con alimentos”, agregó Echeverría.
Jorge Mario Muñoz, representante de la Oficina de Control de Áreas de Reserva del Estado, comentó que esta situación se vive desde hace varios años, por la inestabilidad del área de las barras y las lluvias que incrementan los caudales.
— Oswaldo Cardona (@OsCardonaR) June 13, 2016
Germán Castillo, gobernador de Santa Rosa, refirió que recibieron la notificación sobre las familias que están en alto riesgo y tomaron medidas para evitar una tragedia, ya que el agua seguirá socavando el área porque la época lluviosa apenas comienza.
“Deben dejar sus casas y trasladarse al albergue que se abrió en una escuela, pero ellos quieren que se les dé un terreno. Se procederá a verificar un espacio adecuado y que cumpla las condiciones necesarias de seguridad”, agregó Castillo.
